miércoles, 8 de junio de 2011

La lucha contra la alienación implica la negación de la propia naturaleza humana; pero la ilusión, la esperanza y el idealismo son a fin de cuentas parte de esa misma naturaleza; no tiene sentido, por tanto, quitarle el sentido a una lucha sin sentido. El progreso no existe, ni siquiera en la ciencia, pero eso no impide el “avance”. La imaginación es una verdad necesaria. La mentira es lo contrario a esa verdad.

Toda crítica a la Ilustración y a ese extremo fisicismo que desde entonces ha inundado gran parte del ámbito de las humanidades (y que sigue extendiéndose a través de Bolonia y la influencia del mercado) es una crítica al sistema que termine superando al actual. Y será, también, una crítica a los sistemas que dominen de aquí a mil años así como a los que dominaron hace 2500 a través de Grecia. Su mierda es la tuya, la humanidad es un espejo. Son sólo formas distintas de dotar de un sentido coherente al mundo, pero aunque distintas, todas imponen una “verdad”.

Todos son lo mismo: sistemas de dogmas que hacen de la vida algo vivible. El sentido de la vida es sólo eso: la imaginación hecha verdad. Pero ni la mentira ni la verdad existen. Es selección natural: crear ese tipo de sistemas es lo que nos ha permitido sobrevivir y perpetuarnos como especie. El sentido de nuestra vida no es distinto al del suricato que se refugia cuando ve la sombra de un águila.

Es puro instinto. Nosotros respondemos a esa necesidad inherente a través de una imaginación que nos permite crear sistematizaciones y conceptualizar el mundo; los suricatos se esconden cuando se sienten amenazados. El ser humano inventa para no sentirse amenazado por el mundo. De ahí que el ser humano sea arte, porque ese es su fin, el sentido de su vida: imaginar y crear.

13 comentarios:

  1. Pues a mí me parece que este texto no tiene ningún significado. Palabrería insulsa, que has de creer y asumir como cierta para demostrarte a tí mismo e intentar convencer a los demás de que tu razonamiento es preciso y carente de mácula.

    En realidad eres exactamente igual que todo el mundo: sólo abres la boca para (tratar) de demostrar que llevas razón. Da igual el continente, el contenido siempre es el mismo.

    Triste es el mundo en que las personas no discuten para aprender, sino para demostrar que llevan razón. Pero, oiga, ese es nuestro mundo. Y no otro.

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  2. Me da igual si tengo o no razón, si le encuentras o no significado tú o quien sea, yo sólo trato de dotar de sentido al mundo a mí manera, no pretendo que nadie se crea ni trague mis palabrería, sino de crear algo personal sin demasiadas pretensiones de verdad. Entiende eso de una maldita vez y deja de indignarte y escandalizarte cada vez que niego la existencia de la libertad (aquella que, por cierto, no puedes demostrar), porque dejó de tener sentido hace mucho tiempo. Y seamos honestos, colega, cuando se trata de negar algo no basta simplemente con decir, sin más, que lo que el otro dice es palabrería, se trata de dar razones de ello porque si no las das lo que se convierte en palabrería es tu opinión.

    Triste, muy triste es este mundo. Triste es el mundo de los prejuicios, en el que tu y yo nos incluimos. Pero entonces triste es el ser humano, triste es su naturaleza.

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  3. Joder tronco, no te pongas así. Es exclusivamente el hecho de que sinceramente, este texto en concreto no me ha dicho nada. Ni me escandalizo ni me indigno con cualquier cosa que me digas, antes más, las pienso y medito y, aunque no lo creas, en más de una ocasión "me convences" (o llego a la misma conclusión que tú). ¿La libertad? ¿Qué cojones me importa a mí la libertad? ¿Escandalizarme e indignarme? ¿Si fuera así continuaría hablando contigo? Antes bien te mandaría a la mierda, mucho más sano creo yo. Pero resulta que es al contrario, y, aunque te lo tenga dicho infinidad de veces tú decides que tienes la razón y decides no creerme o yo qué sé, pero te he repetido una y cien putas veces: tengo tu opinión muy en cuenta. No te imaginas cuanto.

    La cuestión es que te encierras en tus verdades y nunca das a entender en qué medida valoras la opinión o verdad del otro. Eres blanco o negro. O estás de acuerdo con algo (de antes) o es una soberana estupidez. El ejemplo que pones de la libertad, te he explicado mi opinión más de una vez, que no sé si por resultar rechazada de plano y por completo se esfuma de tu recuerdo ipso facto o qué, pero siempre vuelves a lo mismo. Cuando quieras volvemos sobre el tema, via mail si te sale de los huevos. La cuestión es que yo recuerdo tus argumentos exactamente igual que recuerdo los míos. Por eso te decía que me importa tres cojones la libertad. El otro día hablando con un colega le decía yo a él que la puta libertad no existía, con tus jodidas palabras, o casi. Porque hacía afirmaciones rotundas sin tener ni puta idea de lo que estaba hablando en realidad.

    ¿Que no vale negar sin más? Por supuesto que no. Pero tampoco vale afirmar sin más, eso se te escapa, parece. Y sabes que estoy dispuesto a desarrollar siempre que tenga tiempo.
    Palabrería, porque no me aporta nada, porque está todo inconexo y es tendencioso: sigue tu punto de vista relativista y no veo que llegue a ninguna conclusión. Menos aún cuando del silogismo propuesto se sigue que el fin del hombre es imaginar y crear. A esto:

    "Es puro instinto. Nosotros respondemos a esa necesidad inherente a través de una imaginación que nos permite crear sistematizaciones y conceptualizar el mundo; los suricatos se esconden cuando se sienten amenazados. El ser humano inventa para no sentirse amenazado por el mundo"

    seguido de esto:

    "De ahí que el ser humano sea arte, porque ese es su fin, el sentido de su vida: imaginar y crear."

    No le veo lógica alguna. Porque si bien el primer párrafo al completo es "perfecto", atreverse a sacar de ahí "el fin" de la existencia humana me parece gratuito e insulso.

    Dicho lo cual, cojones, es mi puta opinión de pringao de mierda. Quizá esta vez te la he dado con menos tacto; yo qué se. Pero no te pongas a la defensiva, que no tengo intención ninguna de atacarte. Aunque no me hagas ni puto caso cuando te digo que te quiero y todas esas mariconadas estúpidas.

    Y emborráchate y fóllate a alguien en alguna jodida fiesta de fin de carrera o algo, que te lo mereces, capullo.

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  4. Blanco o negro mis cojones. Estoy seguro de que si yo ahora me meto en las cuestiones propias de tu carrera pensarías que no digo más que tonterías. Yo podría responderte todo lo que tu me has respondido ahora. Entiende que yo llevo con esto también unos cuantos años, y que por norma general cuando hablamos de cuestiones metafísicas es posible que te saque algo de recorrido.

    Yo no he afirmado nada sin más, como ya te he dicho, esto es algo que he escrito para mí mismo, no para el mundo. Ya aquí no he afirmado sin más, menos en mi cabeza de gilipollas prepotente.

    Esas dos frases tienen una conexión bastante clara, vamos, no me jodas. El fin de la naturaleza humana es sobrevivir, y una de las cosas que hace para poder sobrevivir es crear un mundo coherente, conceptualizando, lo que implica la necesidad de la imaginación y el arte, en la medida en la que este es "creación artificial". Reflexiónalo si te da la gana, y buscame algo más prioritario que ello, algo que sea todavía más "condición de posibildiad de nuestra existencia" que esta necesidad de crear. Bajo mi punto de vista las demás necesidades vitales dependen de ésta, pero estaré encantado de aceptar lo contrario si se me enseña. Y joder, que es algo muy poco extenso, a este tema le tendría que dedicar páginas y páginas...

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  5. No recuerdo cuando discutí contigo por última vez el tema de la libertad, así que vete tu a saber que argumentos usé entonces, que ya ha llovido mucho.

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  6. "Blanco o negro mis cojones. Estoy seguro de que si yo ahora me meto en las cuestiones propias de tu carrera pensarías que no digo más que tonterías."


    .....pues nada, perdón por meterme en las cuestiones propias de tu carrera y no decir más que tonterías.

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  7. tonterías no dices, lo que sucede es que todo lo que sueles decirme en estas cuestiones son cosas que ya he leido mil y una veces, y algunas veces paso un poco de ellas o no soy lo suficientemente preciso y extenso porque doy muchas cosas por sabidas y supuestas, y eso resiente la comprensión en tu lado, más por mi culpa que por la tuya... perdona la arrogancia, que me he pasado bastante... en serio. Cualquiera puede hacer filosofía, pero no cualquiera puede operar a corazón abierto, ha sido una mala comparación.

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  8. Eso sí, lo que no te consiento es eso de que "yo en tu lugar haría lo mismo." (estoy seguro de que si ... tú pensarías que...)

    Yo acostumbro a tratar a todos los jodidos seres humanos como seres humanos, y no me creo superior a nadie en ningún jodido ámbito. Así que a mí en el saco de tu arrogancia y soberbia de mierda no me metas, porque yo no soy así.

    En lo demás... bah. Tienes razón, obviamente no estoy a tu jodida altura en absolutamente nada de lo que discutimos. Quizá por eso mi actitud entusiasta y de arpendizaje y mis ganas de debatir reciben por respuesta tu tedio y vacile constante, criticando toda opinión que yo exponga ya que tienes cientos de parámetros con los que yo no cuento y que me dejan en pañales frente a ti. Eso lo entiendo y lo asumo. Es lo más natural del mundo y no me molesta (más allá de la decepción que supone saber que no estás dispuesto a enseñarme, sino sólo a criticarme y contradecirme).

    Pero no me metas en tu mierda de saco de arrogancia. Porque yo, cuando alguien no sabe de algo de lo que yo sí sé, intento explicárselo con humildad y realmente con ganas de que lo comprenda. Ya me señalaste una vez con ese dedo: "tú te crees superior al resto de la gente".

    Ten los jodidos prejuicios que te salgan de la polla, no me creas si no te sale de la polla, pero yo ni soy arrogante ni soberbio ni me creo superior a nadie. No me metas en el mismo saco.

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  9. Los mismos prejuicios que tienes tú sobre mí.

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  10. "rebota rebota y tu culo explota"

    No me apetece entrar en ese juego.

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  11. ¿tu puedes recriminármelo a mí y yo a ti no? No sé si ya te lo he comentado o no en mensajes anteriores (me suena que sí), pero ahí está la cosa: colega, hablas de alguien dirigiéndote a mi cuerpo, pero yo no me identifico con esa persona, ¿qué quieres que te diga? ¿Horchata?.

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  12. No tio, no hace falta que me digas absolutamente nada. Y por supuesto, puedes recriminarme lo que quieras, puedes decirme lo que te de la gana y pensar lo que te apetezca. Faltaría más.

    Ya te lo dije antes y te lo repito ahora: perdón. Lamento sinceramente ser tan subnormal como soy.

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  13. yo solo lamento serlo la mitad de las veces, y sin sarcasmos de por medio.

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