Gastón

Al principio de la película Gastón intenta convencer a Bella de que la lectura carece de cualquier tipo de utilidad. Uno de sus argumentos, implacable, birllante, es el que sigue:

"El pueblo entero lo comenta, no está bien que una mujer lea, en seguida empieza a tener ideas y a pensar"

Cosas de las que no te das cuenta cuando ves estas películas a corta edad: ahora resulta que "La Bella y la Bestia" refleja una imagen bastante feminista de su protagonista. Bella se muestra siempre firme, con voluntad propia e implacable ante las exigencias y amenazas del hombre, de la bestia. No será hasta que él rebaje su tono que ella deje ver una imagen más apacible y maleable de sí misma. En términos feministas, quizás se diría que la Bestia deja de tratarla como a un objeto del que es dueño y señor, y que es en la medida en la que eso sucede que Bella le permite acercarse. A eso hay que añadirle un acontecimiento importante que deja un poco en entredicho el discurso feminista, pero que, aun con todas, es un reflejo de la realidad biológica del que es difícil desprenderse: es cierto que la Bestia le salva la vida, es cierto que le saca de un apuro, a ella, del cual su voluntad femenina no le ha permitido librarse, pero al hacerlo, aun cuando se deje de manifiesto la dependencia de ella sobre él, esa escena, junto a una Bestia herida por los acontecimientos, refleja de alguna forma su lado humano y sensible, y eso es, precisamente, lo que le hace dudar de los prejuicios que tiene de él, lo que más tarde, junto a una voluntad aplacada por la sumisión del otro, le permite enamorarse. Y luego está Gastón... menudo crack: la otra figura de hombre dominante cuyo ego, tan grande, le impide cambiar. Por eso ella le rechaza: capullo integral. Él es el hombre, él es la razón absoluta, la verdad. Objeto de deseo de todas, centro del universo. Eso es un villano: una exageración, una personalidad que baila entre el sarcasmo y una realidad oscura: el machismo extremo. Es la parodia del HOMBRE fornido, machista... del HOMBRE que impone su voluntad con la fuerza. Genial.

Por eso el desarrollo de esta historia y de sus personajes tiene sentido. No es algo plano y vacío como últimamente se nos hace tragar tanto en el cine de animación. La Princesa y la Rana carece de todo esto, es todo un absurdo: una serie de acontecimientos escalonados muy mal interconectados porque en ella, en esa película, no se desarrolla nada. Es una mala parodia de todo lo bueno que ha parido Disney, ya que ni siquiera pretende ser parodia, sino que, tristemente, pretende estar a la altura. Shrek es una buena parodia, intencional, de todo lo que simboliza Disney, y por eso es tan grande.

Pd: Y bueno, la película es un buen reflejo del sueño utópico que se gastan algunas mujeres con sus hombres: cambiarán. Todos sabemos, sin embargo, que ni Marge pudo cambiar a Homer ni Lisa a Nelson. La realidad es dura. Por eso se hacen estas películas: evasión.